Hoy como todos los días
Hoy como todos los días:
te levantas y piensas vagamente en todo lo que espera.
Nada. Esa es la palabra más llena,
nada como el polvo, como el humo,
como el silencio, nada como la vida misma,
como los cuentos de hadas, los mitos, las leyendas
y un etcétera largo. Nada como los días.
Quiero que no te apagues como todos nosotros.
Te llamaré la rosa y otra vez la rosa.