Era el olor a lluvia...
Era el olor a lluvia y una cierta tristeza. No había nada
más que una luz hermosísima entre los maizales.
He vivido bastante.
Agosto: campos segados y atardeceres lentos. Caminos ya
muy viejos, campesinos, moras muy dulces, tordos,
manzanilla.
Morir ahora sería echar a andar y dejar atrás este momento, su belleza.
(C) Aurelio González Ovies
Con los cinco sentidos
Marian Suárez. Aurelio González Ovies
Cuadernos FÍBULA de Poesía
Avilés, 1997